12 de abril de 2018

Soria


Tenía muchas ganas de conocer Soria por diversas razones, pero quizás la principal es que durante unos años firmé en el foro de La Taberna del Puerto con el pseudónimo Varech, una grumetilla que era de Soria y que navegaba por La Cuerda del Pozo. Que venía en una Vespa hasta Madrid y que en la firma ponía "Voy caminooooo Soriaaaaaa...". Pues llegó la hora de ir y fuimos.

Es la segunda ciudad menos poblada de Castilla León y está situada a 1063 metros sobre el nivel del mar, por lo que me imagino el frío que debe hacer en invierno.
En su escudo tiene la leyenda "Soria pura. Cabeza de Extremadura". Me llamó la atención porque no sabía la relación que podían tener esta ciudad con esa comunidad autónoma, y ya me explicaron que nada. Soria Pura se refiere a la pureza de sangre de los nobles, que entonces se medía por su valor en las batallas. Doce eran los linajes familiares que la defendieron. En cuanto a Extremadura, es porque en la reconquista se llamaba así a las tierras castellanas fronterizas con las moras. y Cabeza porque era la más importante en esas tierras. Aunque también se habla de las tierras situadas en el extremo del Duero.
La ciudad, aparte de su monumentalidad, vive volcada en el recuerdo a los poetas que vivieron aquí o que escribieron sobre ella: Bécquer, Machado y Gerardo Diego. Sobre todo, el segundo, está presente por doquier, pues al casarse con una soriana, son muchos los lugares que los recuerdan.
Cogimos un hotel muy céntrico, al lado de la Alameda de Cervantes, por lo cual, fue muy fácil recorrer todo el casco antiguo y adentrarnos en la historia de esta ciudad.


El árbol de la música, templete en la Alameda de Cervantes.
Estábamos al lado de la Calle de los Caballeros, y hacia allí nos dirigimos. Es, junto con la Calle Aduana Vieja, de las más nobiliarias y llevaba directa al castillo. Aquí se encuentran preciosas casas palacio.


Palacio de los Marqueses de Alcántara


Casona de los Salvador


Palacio de Hacienda


La Diputación Provincial, con las figuras en bronce de personajes importantes de Soria


San Juan de Rabanera


Plaza del Olivo


Banco de España en la Plaza de San Esteban


Vamos a tomarnos una cerveza en la Calle Collado, la verdadera arteria comercial de Soria. Y como no podía ser de otra manera, tomamos unos torreznos deliciosos. No los he vuelto a probar iguales.


Tendrían que declararlos Patrimonio de la Humanidad


Nos vamos a la Plaza de San Clemente, llamada también El Tubo. Palacio Viejo de los Ríos y Salcedo. Ha tenido diversos usos,  pero actualmente alberga el Archivo Histórico Provincial de Soria.


Casa de la Inquisición


La Calle Aduana Vieja es una zona con magníficas construcciones. Detrás estaba la muralla y los nobles edificaban ahí sus palacios. Este es del Vizconde de Eza, perteneciente ahora a la familia Marichalar. La cadena que cuelga del balcón es señal de que en esta casa durmió un rey, en este caso Alfonso XIII.


Palacio de Solier


Palacio de los Castejones, aquejado del mal de piedra. Como se puede ver, estaba en venta, pero ese día no me venía bien comprarlo, jeje... Seguimos subiendo por la Calle Aduana Vieja.


Y nos encontramos con el Instituto Antonio Machado


Placa que hay en la entrada


Y como no podía ser de otra manera, nos dirigimos al aula donde impartía clase de francés.


Y aquí estoy, dispuesta a aprender


Uno de los cuadros que hay en las paredes, en donde aparece Antonio Machado y su mujer, Leonor Izquierdo


Iglesia de Santo Domingo


Interior de Santo Domingo


Fundación Duques de Soria


En uno de los soportales de la Calle Collado nos encontramos con Gerardo Diego, en la Casa de los Poetas


Calle Rosel. Aquí se ven bien los escudos de los doce linajes.


Plaza Mayor, típicamente castellana. Fuente de los Leones y, tras ella, la Casa del Común, actual Archivo Municipal, con el Arco del Cuerno, que hacía de toril cuando se celebraban en la plaza festejos taurinos.


El Ayuntamiento con el escudo de los doce linajes


Aquí se aprecia bien el escudo

Centro Cultural Palacio de la Audiencia, antigua Audiencia. Rematado por un reloj procedente de la Iglesia Santa María la Mayor, junto con su campana, al que cantó Machado:

¡Soria fría! La campana
de la Audiencia da la una.
Soria, ciudad castellana
¡Tan bella bajo la luna!


Iglesia Santa María la Mayor, donde se casaron Antonio Machado y Leonor Izquierdo y, donde tres años después, se hizo su funeral. En la puerta hay una figura de ella tal cual iba el día de su boda, con una silla delante, para deleite de turistas. Yo también sucumbí a la tentación de sentarme y hacerme una foto con ella.


Parece que me esté confesando con ella, pero simplemente le estaba mirando las manos


Interior de Santa María la Mayor


Torre de Doña Urraca, detrás de la Plaza Mayor


Iglesia de la Virgen del Espino, el templo de mayor rango después de la concatedral. Se encuentra junto al Cementerio del Espino.


Cementerio del Espino


Tumba de Leonor


Antonio junto al viejo olmo que inspiró a Antonio Machado su poema.

Al olmo viejo, hendido por el rayo
y en su mitad podrido,
con las lluvias de abril y el sol de mayo
algunas hojas verdes le han salido.

¡El olmo centenario en la colina
que lame el Duero! Un musgo amarillento
le mancha la corteza blanquecina
al tronco carcomido y polvoriento.

No será, cual los álamos cantores
que guardan el camino y la ribera,
habitado de pardos ruiseñores.

Ejército de hormigas en hilera
va trepando por él, y en sus entrañas
urden sus telas grises las arañas.

Antes que te derribe, olmo del Duero,
con su hacha el leñador, y el carpintero
te convierta en melena de campana,
lanza de carro o yugo de carreta;
antes que rojo en el hogar, mañana,
ardas de alguna mísera caseta,
al borde de un camino;
antes que te descuaje un torbellino
y tronche el soplo de las sierras blancas;
antes que el río hasta la mar te empuje
por valles y barrancas,
olmo, quiero anotar en mi cartera
la gracia de tu rama verdecida.
Mi corazón espera
también, hacia la luz y hacia la vida,
otro milagro de la primavera.



Palacio de los Condes de Gómara, actual Audiencia Provincial



Impresionante el palacio


Seguimos nuestro paseo por Soria y ahora encontramos la Iglesia del Carmen


Ruinas de la Iglesia de San Nicolás en la Calle Real



Concatedral de San Pedro


Portada


Interior de la concatedral


Claustro





En el Puente de Piedra, sobre el Duero


En lo alto se ve la ermita de Nuestra Señora del Mirón. Junto a la ermita vivieron Antonio Machado y Leonor, cuando ella enfermó de tuberculosis. Allí están las figuras recortadas en bronce que he puesto al comienzo.

¿No ves, Leonor, los álamos del río
con sus ramajes yertos?
Mira el Moncayo azul y blanco.
Dame tu mano y paseemos.


Ermita de San Saturio


Antonio junto a un árbol precioso


Iglesia de San Juan de Duero, al pie del Monte de las Ánimas. Aquí descansaban de sus viajes los Caballeros Hospitalarios de San Juan de Jerusalén


Tiene un claustro a cielo abierto, único por su variedad de estilos e influencias, fruto de las distintas nacionalidades de los Caballeros. No hay dos arcos iguales.




He vuelto a ver los álamos dorados
álamos del camino en la ribera
del Duero entre San Polo y San Saturio
tras las murallas viejas
de Soria-barbacana
hacia Aragón, en castellana tierra.

Manuel Machado