22 de abril de 2018

Medinaceli (Soria)


Cuando volvíamos de Soria hicimos una parada en Medinaceli, una importante ciudad romana, edificada en lo alto de un cerro a 1.200 m de altura. Un enclave estratégico, por lo que durante siglos ha sido codiciada por los distintos pueblos que han poblado la península.



Maqueta de Medinaceli en la que se puede ver la muralla y el arco de entrada. Se llega a la ciudad por una carretera de gran pendiente.
El Arco Romano es el único en España de tres arcos. La vista desde allí es magnífica.



Puerta Árabe, que en realidad no lo es. La única puerta que queda en la muralla.







La Colegiata de Medinaceli


Altar Mayor dedicado a Santa María de la Asunción


El Cristo, muy parecido al de Madrid


El Coro tras una reja


Preciosa sillería del Coro


El órgano. Esta parte de la Colegiata está bastante deteriorada.


Antonio, delante del Palacio Ducal, en la Plaza Mayor.


Llegamos en fiestas y estaba la plaza con muchos juegos para los niños. En esta plaza estuvo el antiguo Foro Romano.


Una plaza típicamente castellana


Al fondo, la Alhóndiga, donde se encuentra el Ayuntamiento.


Soportales de la plaza

En un lateral de la plaza, está la casa donde vivió Grande Covián


Interior del Palacio Ducal. Realmente no merece mucho la pena pagar la entrada. Prácticamente no se ve nada porque está en restauración.


Palacio del Marqués de Casablanca


Casonas palaciegas


Convento de Santa Isabel, de monjas clarisas, que hacen unos dulces maravillosos.


Este palacio se alquila actualmente para eventos.


Beaterío de San Román, antigua sinagoga


Medinaceli está en el Camino del Cid y hay varias placas que lo recuerdan


Cualquier rincón es digno de ser fotografiado. Toda la ciudad tiene la misma apariencia castellana.


Panadería y venta de productos típicos


Inscripción en una casa de la Calle de San Gil


Tomando una cerveza en la puerta de El Granero, donde teníamos encargada la comida.


Interior del restaurante


Un sitio muy agradable


¡Cómo no! Torreznos de aperitivo


Y no podía faltar el cordero por estas tierras


De postre tomamos una tarta de manzana riquísima y original. La base eran varias hojas de pasta filo. Nos la sirvieron caliente, con helado de vainilla y canela.


En la Plaza Mayor existe un centro para conocer la historia de Medinaceli y donde se pueden ver unos mosaicos romanos impresionantes. También hay una exposición de diversos aspectos de la vida árabe y romana, en esta ciudad.
En fin, que la visita a Medinaceli es sumergirse en una ciudad por la que no han pasado los años.