5 de febrero de 2018

Crucero Barcelona-Malta. Marsella


De nuevo escogimos el Mediterráneo para este crucero, a pesar de que la mayoría de escalas ya las habíamos hecho otras veces, pero la posibilidad de atracar en Malta, nos ilusionó, ya que teníamos ganas de conocer la isla.

Llegamos a Marsella, de la que no voy a poner en esta entrada mucha información, pues ya lo hice en otra ocasión. Si a alguien le interesa ampliar datos y sitios de esta ciudad, puede pinchar aquí para que le lleve a la página.
Como ya habíamos visitado Notre Dame de la Garde, la Canabière y Vieux-Port, esta vez nos centramos en un barrio que entonces no nos atrevimos a recorrer porque tenía fama de poco seguro: Le Panier.
Aquí se fundó la ciudad de Marsella con gente procedente del Magreb, en su mayoría marineros. A mí me recordó muchísimo a Argel. Muchos argelinos se establecieron aquí.
La burguesía construyó sus casas en La Corniche, la parte este de la ciudad, y Le Panier quedó como un sitio peligroso poblado por inmigrantes.
Pero ahora era diferente. Sabíamos por la Oficina de Turismo que los habitantes de este barrio, se habían esforzado por cambiarle la cara a sus calles y fachadas, haciéndolas agradables a la vista. Pintores, alfareros, herreros, decoradores, comerciantes... se unieron para, sin perder un ápice de su personalidad, transformarlo en una ruta turística digna de recorrer.
Una de las joyas imprescindible de visitar en esta zona es la Vieille Charitée, un antiguo hospital, que ahora es un centro cultural.
Del Puerto Viejo fuimos a Le Panier, bajamos por Les Accoules, de nuevo al puerto y, finalmente, entramos en la Cámara de Comercio o Bolsa, de Marsella.
Vuelvo a remarcar el esfuerzo de esta gente para lograr que su barrio pasara de ser peligroso, a estar recomendado en las rutas turísticas. Las fotos dan fe de ello.


Desde Vieux-Port, se puede ver en lo alto Notre Dame de la Garde.


La noria del puerto. El día amenazaba serios chaparrones.


Por esta plaza, junto al Ayuntamiento, empezamos nuestro recorrido. Al fondo, el Hotel Dieu.


























Hasta aquí las fotos de Le Panier. Las siguientes son del antiguo hospital la Vieille Charitée.


Es un edificio del siglo XVII, rodeado de cuatro alas, con tres niveles de galerías. En el centro hay una capilla con cúpula. En principio daba asilo a pobres y, más tarde, fue un hospicio para ancianos  y huérfanos. Actualmente es un centro cultural, en cuyas salas se alojan diversos museos.









Después de ver algunas de las exposiciones que hay en este lugar, sobre todo nos detuvimos en la de África, seguimos nuestra visita por Les Accoules, bajando la rampa de Le Panier.







Notre Dame des Accoules



Volvemos al puerto por la Place du Mazeau y encontramos edificios pertenecientes al ayuntamiento.


Las figuras de este pasadizo nos llamaron la atención.


De nuevo nos encontramos en Vieux-Port. Nuestro siguiente objetivo es la Cámara de Comercio, aunque no desaprovecharemos la ocasión de fotografiar, las cosas curiosas que nos encontremos.


Como la vez anterior, nos llama la atención L'Ombrieri, de Norman Foster.



Esta tienda me encantó. Me chiflan las cajas de hojalata y me encontraba feliz.

Dulces típicos de Marsella.


Teatro de la Ópera.



El famoso tiovivo delante del Palacio de la Bolsa.


Antiguo Palacio de la Bolsa. Cámara de Comercio de Marsella. Este edificio fue construído por Pascal Coste y se inauguró en 1860, durante una visita de Napoleón III a Marsella. Alberga la historia del comercio de la ciudad desde sus orígenes y el Museo de la Marina.





Y después de pasar una horas muy entretenidas en Marsella y haberla conocido un poco más, tomamos de nuevo la lanzadera y volvemos al barco.
Mañana nos espera Génova.